Paul Andrew Hutton se hace con el galardón de mejor obra de no ficción histórica de 2023 de los XIV Premios de Literatura Histórica Hislibris.
La comunidad Hislibris –«Libros de Historia, Libros con Historia» es su lema–, creada en abril de 2005 con su página principal o «Papri» de reseñas y comentarios de las mismas, celebra desde hace casi tres lustros unos Premios de Literatura Histórica: en este año en particular, y en referencia a obras publicadas a 2023, entregaron su XIV edición y, como es tradicional la tarde del viernes, esta vez el 14 de junio de 2024, en el fin de semana de sus Encuentros –esta ha sido el XII de ellos–. Unos premios en los que, como ya es costumbre desde prácticamente el inicio de andadura editorial, Desperta Ferro Ediciones ha tenido su presencia entre los finalistas; en este año, por partida doble en la categoría de mejor obra de no ficción histórica. El ganador del galardón ha sido Las Guerras Apaches: polvo y sangre en la última frontera del salvaje Oeste, de Paul A. Hutton (traducción de Javier Romero Muñoz).
Nos sentimos muy honrados por la doble nominación y que nuestras monografías alcancen, gracias a los votos de la «plebe» hislibreña, la final de esta categoría, en la que un jurado de miembros ilustres de esta comunidad los valoran. Son los hislibreños los que proponen candidaturas a su grey, que vota según los requisitos mínimos de su membresía, y que, finalmente, decide con esas votaciones quiénes son los cuatro finalistas por categoría, evaluados por un jurado plural. Y esto es, probablemente, lo que más nos enorgullece: que una comunidad de lectores, con opiniones, criterios y sensibilidades muy diversos, valoren de manera detallada nuestras obras. Es un premio en sí mismo, pues es la atención y el apoyo de los lectores lo que nos embarga de emoción.
Y es que Hislibris es (más que) una comunidad con la que desde Desperta Ferro siempre ha tenido un gran buen feeling y que nos consta que, junto a otras editoriales, es mutuo. Cariño, nominaciones y galardones, como en 2018, en la VIII edición de los premios (y el IX Encuentro), se nos premió como la mejor labor editorial de aquel año, así como en la categoría (entonces llamada) mejor ensayo histórico por La tierra llora de Peter Cozzens; premios que han continuado en las ediciones de 2019, con Teenage. La invención de la juventud, 1875-1945 de Jon Savage y, en 2023, con Ladrones de libros. El saqueo nazi de las bibliotecas europeas y la lucha por recuperar la herencia literaria de Anders Rydell. Gracias, hislibreños.
De izquierda a derecha: Óscar González, editor en Desperta Ferro y Javier Veramendi, director de Desperta Ferro Contemporánea, recogen el premio Hislibris de mejor obra de no ficción histórica en nombre de Paul Andrew Hutton.
Y gracias una vez más, pues nos vuelve a llenar de ilusión que Las Guerras Apaches: polvo y sangre en la última frontera del salvaje Oeste de Paul A. Hutton se haya llevado el galardón; además, por lo que nos han contado, en una categoría que ha estado muy disputada en esta XIV edición. Y en una edición que ha tenido también otros galardonados en las demás categorías. ¿Cuál ha sido el palmarés?
En mejor novela en español, La taberna de Silos de Lorenzo G. Acebedo (Tusquets Editores).
En mejor novela traducida al español, El retrato de casada de Maggie O’Farrell, con traducción de Concha Cardeñoso (Libros del Asteroide).
En mejor autor español, Javier Negrete por Los idus de enero (HarperCollins Ibérica).
En mejor autor novel, María del Mar Peña Martínez por Las cinco en todos los relojes (autoeditada).
En mejor cubierta, Recuerdos del río volador de Daniel Ferreira (Alfaguara); diseño de cubierta: Penguin Random House Grupo Editorial / Patricia Martínez Linares; imagen de la cubierta: Andrés Espinosa.
En cada una de estas categorías un jurado de cinco personas ha leído, valorado, deliberado y elegido a los respectivos ganadores. Quedan dos categorías, digamos especiales, en la que todos los jurados eligen, por un lado, la mejor labor editorial, que en esta edición ha correspondido a Satori Ediciones, editorial asturiana dedicada a la literatura japonesa; y el Premio Honorífico, o «hisibreño del año», que en esta ocasión se decidió que fuera merecedor del mismo David Hernández de la Fuente, que no pudo asistir al acto por estar en un congreso académico en Georgia; un galardonado, según el jurado, que representa la esencia hislibreña.
En el acto de entrega de premios, celebrado en El Periscopio –local vinculado a Hislibris y Ediciones Evohé–, asistieron en representación de nuestra editorial Javier Veramendi, director de nuestra revista Desperta Ferro Contemporánea, y quien esto escribe, editor de la casa. Ambos somos hislibreños de larga tradición y, ahora desde la barrera que supone no estar entre el jurado de la categoría, por ética y por estética, muy conscientes de la labor pormenorizada con la que se han valorado a los cuatro finalistas; como nos decían los propios miembros del jurado de esta categoría, en una de las ediciones más disputadas de los Premios en relación a la no ficción. Entre los galardonados que pudieron asistir estuvieron Javier Negrete y los editores de Satori, mientras que de Libros del Asteroide y, al coincidir esta edición con el intenso fin de semana final de la Feria del Libro de Madrid, no pudo enviar una representación, agradeciendo de antemano el premio a la novela de Maggie O’Farrell; Lorenzo G. Acebedo como María del Mar Peña, que tampoco pudieron acercarse al Periscopio por motivos diversos, enviaron unas palabras de agradecimiento por el premio conseguido y que leyeron hislibreños presentes.
Miembros de la comunidad Hislibris después del acto de entrega de los XIV Premios de Literatura Histórica Hislibris, frente a la sede de El Periscopio.
A continuación de la entrega de premios los hislibreños asistentes gozaron de una cena en la que, después de varios años en la que parte de la comunidad ha podido reunirse «como los dioses mandan» tras la pandemia de COVID-19 y sus secuelas durante algunos años. Había muchas ganas de reencuentro, y en las fechas primaverales que dicta la tradición, y entre tapas y copas hubo ocasión para ponernos al día.
Pero los actos del XII Encuentro no se limitaron a los Premios de Literatura Histórica, primero de los eventos del fin de semana. La mañana del 15 de junio unos cuantos hislibreños gozamos de la oportunidad de una visita con la guía por parte de María José Galván, “Rosalía de Bringas” en Hislibris, de la exposición temporal Arte y transformaciones sociales en España (1885-1910) en el Museo del Prado y que permanece abierta hasta el 22 de septiembre de 2024. De la mano de comentarios y el vasto conocimiento de este período por parte de María José, disfrutamos mucho con una exposición que, desde aquí, os recomendamos muy encarecidamente, no perdáis la oportunidad de visitarla. Después de la exposición nos acercamos, y reunimos con otros hislibreños, en el bar-cantina del Ateneo de Madrid para tomar un aperitivo, seguida de la tradicional comida sabatina del Encuentro hislibreño en el Círculo de Bellas Artes.
La tarde del sábado se centró en una sesión para debatir el futuro de Hislibris, y es que la ocasión, como quién dice, la pintan calva: en abril de 2025 Hislibris cumplirá 20 años, que se dice rápido, y aunque por ahora no se puede anticipar nada, para la efeméride habrá diversos eventos, como la recuperación del su también tradicional Concurso de Relatos Históricos (la XV edición) y, cómo no, una nueva entrega de los Premios de Literatura Histórica en la que serán los hislibreños quienes decidirán, con sus propuestas y votaciones, si nuestras obras publicadas a lo largo de 2024, como las del resto de editoriales en narrativa y no ficción históricas, estarán entre los finalistas. La tarde-noche del sábado se cerró con una cena de tapeo, más charlas, abrazos y brindis.
Desde Desperta Ferro Ediciones nos enorgullecemos, y agradecemos con todo nuestro cariño, del premio y conseguido, felicitamos a las demás monografías finalistas en la categoría de no ficción histórica, así como los finalistas y ganadores de las restantes categorías, y deseamos larga vida a Hislibris y a su pasión por la literatura histórica. ¡A por veinte años más!
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